No lo he leído, pero lo haré, promete una lectura pura y limpieza de o que ocurre realmente en la actualidad contada por una persona ajena a ella pero que ha sido víctima de ella. Desde la sabiduría natural que ofrece vivir en comuniión con la naturaleza...os lo recomiendo!!!
LEELO POR FAA!!!
Ese verdadero Relato, "un puñetazo en el estómago", es el último libro del montañero italiano Mauro Corona, El fin del mundo equivocado (editorial Altaïr, Heterodoxos). Es la mejor, por no decir la única explicación creíble de la crisis que he leído, y leo cada día unas cuantas. No contiene un solo número, ni un dato, ni una maldita estadística, no tiene siglas ni citas de políticos, ni consejos europeos. No sale Merkel, ni Monti, niRajoy.
Ha tenido que venir a decirnos verdades como puños un ermitaño sin estudios, autodidacta, un viejo rockero sesentón, que nació en el carromato de sus padres, vendedores ambulantes, sobrevivió milagrosamente al derrumbe del monte Toc que arrasó Erto, su pueblo, y vive lúcidamente en paz con la Naturaleza.
Mauro Corona no busca la complacencia, no necesita tu voto ni el mío: su Relato desasosiega, invita a reflexionar, a sacudirse las etiquetas que nos convierten en prendas de Zara colgadas en serie de un infinito perchero. Mauro Corona incita a aparcar el coche definitivamente; a quemar el móvil y las tarjetas de crédito; a agacharse y doblar el espinazo como hicieron nuestros abuelos, a trabajar de nuevo con las manos la tierra y la Tierra, a caminar, a escuchar el silencio, a reconquistar el tiempo, la calma y la libertad. A descubrir "que casi todo lo que consideraban esencial, en realidad es inútil". A disfrutar todo aquello que no puede comprarse con dinero.
El mundo equivocado es el mundo de doña Merkel y don Rajoy jugando al Monopoly; es el mundo de Exxon, Gazprom, Repsol y todas las petroleras, el mundo donde la gente venera los objetos, compra, incesantemente gasta, se endeuda, produce y, cuanto más produce, más gasta y más se endeuda y más nos vemos reducidos a ser un tanto por ciento del PIB. De su PIB, que no del nuestro.
Vestidas con traje científico, pero llenas de lamparones y sofismas, las teorías de la crisis no explican nada, y perdón por generalizar; quiero decir que da igual cómo nos expliquen el mundo, cuando es el mundo equivocado. La única solución es dejar de vivir en el error, dejar de ser números y tantos por ciento, peleles del mercado, y volver a ser personas. La solución es El fin del mundo equivocado. Por favor, aunque les duela el puñetazo en el estómago, lean a Mauro Corona.(correo enviado por una amiga)
Ha tenido que venir a decirnos verdades como puños un ermitaño sin estudios, autodidacta, un viejo rockero sesentón, que nació en el carromato de sus padres, vendedores ambulantes, sobrevivió milagrosamente al derrumbe del monte Toc que arrasó Erto, su pueblo, y vive lúcidamente en paz con la Naturaleza.
Mauro Corona no busca la complacencia, no necesita tu voto ni el mío: su Relato desasosiega, invita a reflexionar, a sacudirse las etiquetas que nos convierten en prendas de Zara colgadas en serie de un infinito perchero. Mauro Corona incita a aparcar el coche definitivamente; a quemar el móvil y las tarjetas de crédito; a agacharse y doblar el espinazo como hicieron nuestros abuelos, a trabajar de nuevo con las manos la tierra y la Tierra, a caminar, a escuchar el silencio, a reconquistar el tiempo, la calma y la libertad. A descubrir "que casi todo lo que consideraban esencial, en realidad es inútil". A disfrutar todo aquello que no puede comprarse con dinero.
El mundo equivocado es el mundo de doña Merkel y don Rajoy jugando al Monopoly; es el mundo de Exxon, Gazprom, Repsol y todas las petroleras, el mundo donde la gente venera los objetos, compra, incesantemente gasta, se endeuda, produce y, cuanto más produce, más gasta y más se endeuda y más nos vemos reducidos a ser un tanto por ciento del PIB. De su PIB, que no del nuestro.
Vestidas con traje científico, pero llenas de lamparones y sofismas, las teorías de la crisis no explican nada, y perdón por generalizar; quiero decir que da igual cómo nos expliquen el mundo, cuando es el mundo equivocado. La única solución es dejar de vivir en el error, dejar de ser números y tantos por ciento, peleles del mercado, y volver a ser personas. La solución es El fin del mundo equivocado. Por favor, aunque les duela el puñetazo en el estómago, lean a Mauro Corona.(correo enviado por una amiga)
Excelente reseña, a uno le dan ganas inmediatas de leer el libro.
ResponderEliminarRecomiendo tambien...los de un escritor de reseña...un pensador literario fabuloso que escribe, desde mi punto de vista, con las bases sólidas del sentido común, el instinto y la razón, Lorenzo Garrido.... Recomiendo su lectura!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, te voy a contratar como representante literaria.
ResponderEliminarjajaja no te lo recomiendo!!! soy un desastre auténtico!!!!
ResponderEliminarMauro Corona no pretende, en mi opinión, que todos volvamos al campo. Sino sencillamente que hagamos todo lo posible para que quienes viven de la tierra puedan continuar haciéndolo, ya que son depositarios de unas destrezas y saberes que (como ocurre en la fábula tejida por Mauro Corona) pueden ser útiles para la supervivencia de la comunidad. Es un alegato en favor de la dignificación de los campesinos y contra la insensatez de quienes piensan, en cambio, que la tecnología nos asegura un mundo feliz. Quienes quieran saber algo más sobre esta obra, que pinchen en http://www.rtve.es/alacarta/audios/reserva-natural/reserva-natural-07-06-13/1860786/
ResponderEliminarmuchas gracias por la aportación, sigo sin leerlo, prometo comentar y contrastar cuando lo lea!!! Gracias un saludo!!!
ResponderEliminarMauro Corona, en mi umile opinion (he leido una buena parte de sus libros) es unos del los majores escritores italianos de los ultimos veinte anos.
ResponderEliminarPrimero es un hombre verdadero en su naracionnes, dice siempre lo que piensa. Considerado unos de los escultores contemporaneos mas importante, es un artista un pensador literario que siempre hace un mesaje de esperancia. Es un hombre limpio y libre; es para sus letores un poeta del nuestro tiempo.
Sus obras son siempre originales: pone siempre particular atenciondicion umana a los sentimientos muchas veces fuertes, pero también dulces al mismo tiempo. Es un cantor de la vida, del la pobre gente del pasado, del recuerdo. Sus escritos no dejan indiferente el letor. Recomiendo también de leer sus libros en idiom original, se posibles...